Lonas resistentes al fuego son esenciales para proteger contra los riesgos de incendio, pero el uso inadecuado puede comprometer su efectividad y seguridad. Aquí hay errores comunes para evitar:
Ignorando las fuentes de fuego
Nunca use lonas resistentes al fuego cerca de llamas, estufas o calentadores abiertos. Si bien pueden soportar altas temperaturas, el contacto directo con el fuego aún puede causar daños o fusión. Mantenga siempre una distancia segura de las fuentes de encendido.
Descuidar las condiciones climáticas
En fuertes vientos, asegure las lonas de lonas fuertemente con herramientas profesionales para evitar que se volcen o se desgarran. Evite usarlos en tormentas eléctricas, ya que los rayos tienen un riesgo significativo.
Almacenamiento incorrecto
Almacene lonas en áreas secas y ventiladas para evitar el moho y el moho. Evite doblarlos cuando esté mojado, ya que esto promueve el deterioro. Verifique regularmente si hay daños y repare las lágrimas de inmediato para mantener la resistencia al fuego.
Exposición química a la dura
Las lonas resistentes al fuego pueden degradarse cuando se exponen a ácidos fuertes, álcalis u solventes orgánicos. Evite el contacto con tales sustancias para preservar sus propiedades protectoras.
Objetos de sobrecarga o afilados
No coloque objetos pesados en las lonas, ya que esto puede dañar su estructura. Manténgalos alejados de los bordes o herramientas afilados que puedan perforar o rasgar el material.
Métodos de limpieza incorrectos
Use detergentes suaves y cepillos suaves para la limpieza. Evite los limpiadores abrasivos, el blanqueador o las arandelas de alta presión, que pueden debilitar la tela o eliminar los recubrimientos resistentes al fuego.
Ignorar las pautas del fabricante
Siempre siga las instrucciones del fabricante para la instalación, uso y mantenimiento. Con vistas a estas pautas puede conducir a un manejo inadecuado y una efectividad reducida.